Ya sea por el confinamiento, las vacaciones o por la época del año, la mayoría de las personas estamos pasando gran parte del tiempo en casa, el trabajo, las conversaciones de ocio, los recuerdos y los proyectos se cocinan en lo íntimo.
Los brindis y las cenas apelan a nuestra creatividad, a explorar nuevos sabores y descubrir nuevos productos. La gama de productos de la Unión Europea puede dar gusto y sorprender a todos pues por su historia y geografía particulares, esta región cuenta con una vasta y diversa tradición gastronómica, así como con una variedad impresionante de alimentos y bebidas.
Detrás de muchos productos existe una larga historia de elaboración que ha sido transmitida de generación en generación, lo cual les da a los alimentos y bebidas un carácter auténtico.
Tarde con toque Europeo
¿Qué tal salir de la rutina con una sabrosa ensalada con pasta italiana, jugosos jitomates holandeses o queso Feta griego con un poco de vinagre portugués y aceite de oliva español?
Lo puedes complementar con las diversas opciones de salchichas de la Unión Europea disponibles en nuestro país —desde un picante chorizo portugués, hasta una kiełbasa polaca, una salchicha Wurst alemana, una salchicha Baranjski kulen de Croacia o una panceta Kraška eslovena.
¿Y el queso?Si te gustan los sabores fuertes, puedes probar un Danablu, que es un queso azul danés que puedes desmoronar en tus ensaladas. También lo puedes comer como postre con un poco de fruta o untarlo en pan o galletas tal como lo hacen en Dinamarca.

Para cerrar tu merienda con broche de oro, elige un poco de rica fruta como granadas griegas Rodi Ermionis o cerezas húngaras Újfehértói meggy, que puedes acompañar con un exquisito vino de los miles de vino tintos, blancos, rosados y espumosos que se elaboran en los viñedos de toda Europa.
Al elegir cualquiera de estos riquísimos alimentos para tu picnic, garantizarás un auténtico viaje gastronómico por Europa.
Un Binomio espectacular
Como sabes, las ricas tierras de cultivo del continente han dado lugar a la producción de distintos tipos de cereales por miles de años: el trigo, la cebada, el centeno, la avena e incluso el arroz son cultivados para crear toda clase de auténticos bocadillos y famosos panes.
Existe una amplia variedad de panes de la UE mundialmente reconocidos que son considerados como básicos de la cocina europea.
Para una acogedora tarde en casa, prueba una crujiente baguette o una ciabatta. Incluso puedes optar por un pan negro de centeno y combinarlo con un rico queso Manchego español o un cremoso Camembert de Normandie, con unos higos o moras aciditas. Esta combinación dará gusto a los paladares más exigentes. Un consejo para maximizar el sabor es meter el pan con queso al horno unos minutos para que el pan tenga una textura aún más crujiente y el queso esté ligeramente derretido.

Los métodos tradicionales han moldeado los productos europeos a través de siglos y, junto con estas recomendaciones, puedes elegir de una vasta gama de quesos con etiquetas de denominación de origen protegida (DOP), la cual distingue los alimentos regionales auténticos y garantiza su calidad, reforzando la confianza que los consumidores tienen en algunos de los productos más conocidos de Europa, como el queso.
Atrévete a probar nuevos sabores, como un queso Pecorino del Monte Poro directo desde Italia, un Queijo de Azeitão portugués o un Fromage de Herve belga que te transportarán a Europa en cada bocado.
Recuerda buscar los sellos de calidad de la Unión Europea:
