El espectáculo de clavadistas de la Quebrada, es de los atractivos clásicos de esta ciudad, de esos que son “sello”, que trascienden generaciones y enorgullecen al destino.
Desde hace 86 años, talentosos y valientes clavadistas brindan funciones de desafío al mar, a la altura y al paso del tiempo…
El acantilado conocido como «La Quebrada» es resultado de diversos intentos de «airear» el centro de la ciudad, buscando crear alguna brecha que sirviera de ventilación, después de los intentos en 1799 y 1876, la falta de presupuesto dejó el cerro quedó «quebrado» y fue en 1934 cuando los primeros clavadistas entendieron desde el punto más alto, el comportamiento de las olas para desafiar al mar, entrar en comunión con ellas y sin saberlo, crear una actividad turística única.
Desde entonces, la «Quebrada» ha presentado todos los días de manera ininterrumpida -y en diversos horarios- espectaculares espectáculos de clavados.
Cada uno de los clavadistas tiene una historia y una manera distinta de iniciarse, la mayoria de ellos, llegan por tradición familiar que ha pasado de bisabuelo a abuelo a padre y a hijo.
«Mi papá me trajo, me traía a su trabajo, al principio me daba mucho miedo el mar, no me animaba a aventarme, seguía viniendo por la convivencia y a los trece años me empezó a llamar más la atencion la adrenalina, etc.» Jorge Ramírez. «Mi abuelo empezó y yo sigo la tradición de mi tío» , Abdías Melesio. Ambos clavadistas activos.
Este espectáculo del «Acapulco tradicional» ha dado la vuelta al mundo y ha permanecido a través de la Asociación de Clavadistas de la Quebrada conformada oficialmente en 1934, en ella están los clavadistas profesionales y trabajadores administrativos, quienes cuentan con salario y las prestaciones de Ley.

¿Qué se siente volar y caer en el mar?
Aunque los shows son diario y en distintos horarios, el escalar el risco con sus riesgos y el lanzarse, son actividades de riesgo aun para el más entrenado, «Sentimos adrenalina, nervio, miedo, cada vez que escalamos vamos en la mente y rezando a la virgen para que nos deje salir con vida y con bien «, compartió Abdías.
«El clavado son varias etapas: vas escalando y la gente te va aplaudiendo, cuando estamos ubicados antes de lanzarnos, saludamos a las personas del hotel y de la plazoleta y se siente más emoción, cuando vas a hacer el clavado, te entra miedo, incertidumbre, nervios, cuando comienza el vuelo, empiezas a sentir felicidad, alegría, adrenalina; cuando sales con bien sientes maravilloso, como si te sacaras la lotería «, afirmó orgulloso Jorge.
¿Cómo, cuándo y donde presenciar este clásico?
Horarios: 13:00, 19:30, 20:30, 21:30 y 10:30 (el último show con antorcha).
Costo: $40.00 , niños $15.00.
También puedes presenciar el espectáculo mientras disfrutas de la cocina y el buen servicio del restaurante La Perla del hotel El Mirador.
La experiencia puede vivirse desde el mar si estás en alguna embarcación o catamarán.